El sospechoso del horrendo crimen es trasladado a la Unidad Penitenciaria. (Gent. Diario Puntal)Después de una semana de intensa búsqueda por parte de la policía local con el apoyo de la División de Investigaciones de la UR9, el lunes 25 alrededor de las 2:00 hs. detuvieron a Luis Alberto «Tato» Diaz, el principal sospechoso del crimen de Marisa Borbolla ocurrido el domingo 17 de Enero en horas de la madrugada.
La víctima fue abusada, asfixiada, desfigurada a golpes y parcialmente quemada, ya que el asesino prendió fuego a la casa.
El presunto autor de este aberrante delito fue apresado, sin ofrecer resistencia, cuando ingresaba a su domicilio después de pasar varios días prófugo de la justicia.
Luego de la detención Díaz fue trasladado a Río Cuarto y actualmente está alojado en la Unidad Penitenciaria.
‘‘Lo estábamos buscando por provincias vecinas, pero nunca dejamos de lado la hipótesis de que podría regresar a su domicilio, ya que al no tener logística tenía que volver en algún momento’’, expresó el Comisario Mayor Rafael Filippa en la Conferencia de Prensa brindada el lunes 25 en la Central Policial de Río Cuarto. La vivienda donde «se entregó» a la policía el supuesto asesino se encuentra ubicada en calle Julio A. Roca al 1300 en el Barrio San Vicente, y es precisamente donde vivía con su familia integrada por su mujer y cinco niños pequeños de entre 1 y 8 años de edad.
Diaz está imputado como supuesto autor de homicidio y abuso sexual. Lo que era una hipótesis de que habría habido una violación previa al homicidio pasó a ser una certeza a partir de un nuevo estudio científico. El fiscal de Instrucción Julio Rivero -a cargo de la causa- admitió en la Conferencia de Prensa que ‘‘Un informe de la bioquimica judicial da cuenta de la presencia de secreción masculina en la vagina de la mujer asesinada’’. Con esto se confirmaría que se trató de un hecho de abuso sexual, ‘‘Con lo cual seguramente la calificación legal se va a modificar por la de Homicidio Criminis Causa’’, señaló Riveros.
Además, el fiscal se negó a dar detalles sobre donde se habría escondido el apresado durante estos 8 días de intensa búsqueda, ya que a pesar de los distintos patrullajes policiales nunca pudieron encontrarlo, máxime teniendo en cuenta que la detención se produjo cuando el prófugo llegó a su vivienda y el mismo padre llamó a la policía local para que lo detuvieran.
El fiscal Riveros llegó un rato antes que el patrullero que trasladaba al presunto asesino de la joven Marisa Borbolla desde nuestra localidad a la Seccional de Río Cuarto, y señaló a los medios periodísticos apostados en el lugar que pudo observar el estado del detenido, mientras el médico policial completaba su revisación de rutina.
‘‘Mostraba una barba de varios días y se lo veía muy deteriorado, estaba vestido con una bombacha de campo vieja, color verde y su cuerpo mostraba cansancio y falta de alimentación. Sus pies estaban con llagas sangrantes, producto de haber caminado mucho tiempo’’.
LO HABRÍA ENTREGADO SU PROPIO PADRE...
Diaz no opuso ningún tipo de resistencia al momento de ser arrestado cuando el lunes por la madrugada volvió a su casa, «evadiendo» el cerrojo policial que los uniformados habían armado en el sector del Bº San Vicente donde tiene su vivienda. Al lado se encuentra la casa del padre y en frente la vivienda de la joven asesinada. A pesar de toda la vigilancia impuesta el supuesto autor del hecho logró burlar los controles policiales e ingresar a su domicilio sin ningún tipo de inconvenientes.
El padre del delincuente -Mario Diaz- le había prometido a la policía local que les avisaría si sabía algo de su hijo, por eso se estima (es secreto de sumario) que cuando a la madrugada del domingo lo vio llegar a su hogar caminando habría llamado por teléfono y -a pesar del sufrimiento y dolor por tratarse de su hijo- habría advertido al Cº Pedro Diaz para que lo fueran a detener.
Rápidamente la vivienda fue rodeada por la policía y el sujeto salió con las manos en alto sin oponer ningún tipo de resistencia, por lo que le facilitó la tarea a los uniformados que de manera inmediata lo arrestaron en la vereda de su hogar para luego trasladarlo hasta la Unidad Central de la Policía de Río Cuarto. Posteriormente fue alojado a la Unidad Penitenciaria de esa ciudad. ‘‘El presunto autor del crimen de Marisa Borbolla no opuso ningún tipo de resistencia al momento de ser detenido, no tenía arma ni dinero consigo. Se mantuvo en silencio y así fue trasladado hasta la alcaldía’’, dijeron fuentes policiales.
