CORREO DE LECTORES

LAS RAZONES Y SIN RAZONES...

‘‘Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro’’. Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

Nuevamente me ha sorprendido ver como en la edición correspondiente a la primera quincena del mes de Enero del cte. año, que el Sr. Jorge Luis Sardoy, emprende sus acciones en contra de mi persona, tachándome -creo que injustamente- de fundamentalista político, intolerante, de tenerlo por un peligroso enemigo, ser egocéntrico, advenedizo reciente del actual gobierno nacional, opositor consuetudinario, mal profesional del derecho, ofuscado, prejuicioso, etc, etc, y otros tantos «piropos» dirigidos a colocarme vestiduras que no me corresponden. Evidentemente ello no tiene otra dirección que la de ser una ataque personal, cuya etiología, tal vez, radique en algunos temas de mi profesión que no le han resultado beneficiosos, y por lo tanto merecedor de una condigna respuesta maradoniana, que no voy a verter, pues no corresponde pagar por el collar más de lo que vale el perro, y, por lo tanto, no responderé a dicha agresión con otra agresión, porque ello no le interesa a nadie -en especial a mí-, y ni un mísero fruto se puede recoger de esa tarea. Si, me voy a detener, y ello es el objeto de la presente, en aclarar algunos puntos que considero importantes. En primer lugar, lo que refuerza la democracia es, precisamente, el debate, es decir la contraposición de posiciones encontradas y fundamentadas, que se exponen a fin de obtener conclusiones que resulten válidas y útiles para la comunidad. Ergo, no estar de acuerdo, y escuchar al otro y contestarle, no es sino parte del accionar democrático, No querer escuchar al que contesta, o pretender su silencio, es ser autoritario. Quien defenestra al mensajero es porque no le interesa -o no tiene argumentos- para discutir el mensaje. Así, resulta evidente que el paro agropecuario del 2008, y sus consecuentes cortes de ruta, leídos con la tranquilidad del tiempo transcurrido, han evidenciado nada más que el triunfo de los intereses del capital concentrado sobre los generales, y ponen de manifiesto los cuantiosos beneficios obtenidos por aquellos en perjuicio de los pequeños productores, a quienes les restaron beneficios por mas de 10.000 millones de dólares, transfiriéndoselos en su favor, vía la no aprobación legislativa de las retenciones móviles, diferenciadas y sectorizadas. Los anuncios de aquellos días respecto de la quiebra de las empresas agrícolas y de que íbamos a tener que importar trigo, leche y comer carne uruguaya, para el bicentenario, quedaron solo reservadas al trono de mayores paparruchadas de las que se tenga conocimiento. A que viene esto? A qué, hoy en día es meritorio no aparecer pegado a aquellas prácticas y opiniones en pro de las mismas. Y ese es el caso del Sr. Sardoy, quien acusa en su primera carta, entre otras cosas, a más de las que transcribe, al ex presidente Kirchner, de que «FUE CONTRA EL CAMPO», expresión esta que el crítico olvida que escribió en su mentada nota -y que por lo tanto no reproduce- y que denota claramente en que extremos de la puja se ubicaba, por entonces y ahora, y de allí mi afirmación sobre su postura, corroborada por sus propios dichos. Igualmente, es necesario destacar, es que el país no creció, como sostiene, desde el año, 2002, «PESE al ex presidente y GRACIAS a un «yuyo» modificado» -la soja-, sino que ello lo fue por la política económica interna llevada a cabo, y no tanto y solo por factores de comercio internacional. Por lo tanto, no para callarlo, sino para enriquerecer la discusión le pido se informe y opine con fundamentos. Le doy los siguientes datos: 1) La elevación de la rentabilidad de la producción agrícola hasta el año 2006 marca que los precios internacionales de los principales cultivos de exportación se mantuvieron por debajo del nivel que habían exhibido en promedio durante el régimen de convertibilidad. Efectivamente, el precio de exportación en dólares constantes de los cuatro principales cultivos pampeanos (ponderados según la superficie sembrada) se ubicó en el período 2002-2006 un 2,9 % por debajo del valor registrado durante la década del noventa. 2) Los márgenes brutos de producción (209 dólares constantes por hectárea, en los 10 años de convertibilidad) crecieron hasta los 272 dólares en el período comprendido entre los años 2002 y 2010, es decir 63 dólares extras. 3) La capacidad adquisitiva en el mercado local, por su parte, paso de un promedio de $ 581 por hectárea durante el régimen de convertibilidad a $ 1.432 en el período 2002-2010. Y tantos otros, que si quiere en privado se lo hago saber. Es decir el país creció, luego del modelo de la «teoría del derrame», gracias a la política económica y al modelo instrumentado por Kirchner (Y si no vea la producción automotriz, la producción industrial, etc, etc), y no por lo que Ud. dice. Ello es un error, como los que le señale en mi anterior. Idéntica observación le formulo respecto de lo expresado respecto de Alfonsín y los Derechos Humanos, pues se le quedaron en el tintero valorar las leyes de Obediencia debida y Punto Final, que atentaron en definitiva contra aquellos, y privilegiaron la impunidad. En lo personal, le aclaro que además de ser el primer Kirchnerista de la región, por convicción y no por conveniencia (Lo presenté en Río IV, el 04-10-02, cuando nadie sospechaba que podía ser presidente), fui también el primer opositor a Menen cuando este incorporó a personajes del establishment a su gestión de Gobierno (Ver diario «Puntal» de la época), por lo que sus acusaciones de ser «hoy» partidario del actual gobierno y de haber representado a Menen, son absolutamente falsas, como también lo referido por su calificación respecto de mi ejercicio profesional -el que efectúo, conforme a la ley, y en un estado de derecho, le guste a quien le guste y a quien no-, ya que varias veces los delincuentes han sido los que han estado del otro lado de los intereses que he patrocinado, y así lo ha ratificado la justicia. Como corolario le puedo manifestar que nunca me he callado la boca, y nunca he pretendido callar a nadie, y no por egocéntrico, sino muy por el contrario, soy un amante de la discusión y me gusta escuchar al otro, porque enriquece el alma y el intelecto, por más que a varios le disguste que no sea un manso corderito mas que sigue el cencerro, y que repite los que varios dicen, ya que ello constituye los barrotes de una jaula invisible, que primero, no permite crecer como persona al individuo, y luego aprisiona a las sociedades hasta masificarlas. Como diría Almafuerte, que cada uno escrute las rendijas de su jaula, y descubrirá de que es prisionero… Y no tenga dudas, a los primeros que he convencido, es a mi mismo y a los prejuicios, ya que -balanceadas las cargas- me he persuadido desde hace muchos años de que vale la pena luchar activamente y todos lo días por lo que muchos piensan, pero pocos hacen, y ello solo para vivir en una comunidad mejor para todos, y no para unos pocos… Si puedo contribuir a ello, aunque sea mínimamente, a la hora del balance final mi vida no habrá sido en vano…
José Daniel Fenández
DNI 13.196.469