domingo, 30 de mayo de 2010

INCENDIO DE UN «VAGÓN VIVIENDA»

EL FUEGO DEJÓ EN LA CALLE A UNA FAMILIA

En la fria mañana del lunes 17 de Mayo el predio del FFCC donde se encuentran los viejos vagones, se convirtió en el centro de las atenciones debido al incendio de un vagón habitado por una joven y humilde familia de la localidad integrada por Manuela Burgos de 32 años de edad, su pareja Ezequiel Mazza (21) y sus pequeños niños Ariel de 8 y Milena de 7 años.
La desafortunada familia ocupaba desde hace algún tiempo el ruinoso vagón ferroviario como vivienda, y si bien por suerte no hubo que lamentar víctimas, debido al voraz incendio todas sus pertenencias quedaron reducidas a cenizas.
En horas tempranas -como lo hacía todos los días- Manuela llevó sus hijos a la escuela de Colonia Pueyrredón, y cuando regresó el vagón estaba envuelto en llamas. A pesar del esfuerzo de los bomberos que actuaron en el siniestro, el mismo fue devorado por el fuego.
‘‘No quedó nada, el fuego se comió todo lo que había en el vagón’’, coincidieron en señalar fuentes policiales y de bomberos que trabajaron en el lugar. Por el momento la familia fue ubicada en el dispensario del Barrio San Vicente hasta tanto se termine una de las viviendas sociales que el municipio construye para emergencias de este tipo. La policía investiga si el incendio fue accidental o intencional.
''NO NOS QUEDÓ NADA''...

Manuela Burgos no podía creer lo que veía, todas sus pertenencias y la de sus hijos habían quedado en cenizas, ‘‘No teníamos donde vivir por eso nos vinimos a este vagón que estaba destruído y nosotros lo armamos’’, comenzó diciendo a Emisario la joven madre, que con lágrimas en sus ojos luego agregó: ‘‘Mi marido había preparado la ropa para irse a trabajar al campo y yo me fui a llevar los chicos a la escuela y cuando volví me encontré con este desastre’’.
Manuela agradeció a las asistentes sociales y al municipio por la ayuda brindada, pero también dijo estar convencida que el incendio fue intencional, por eso no dudó al indicar que realizará la denuncia correspondiente, ‘‘Ahora no puedo porque se me quemaron los documentos, pero yo estoy segura que el incendio fue a propósito, porque había gente que nos quería correr del vagón que era nuestro hogar’’.
Por su parte Ezequiel, pareja de Manuela, también muy triste por lo ocurrido comentó a Emisario: ‘‘El incendio lo cometió una persona que por ahora no puedo nombrar, nos quería sacar de este vagón, nos quería hacer daño. Era vecino pero nunca nos aceptó en el lugar’’.
‘‘Estamos muy dolidos por todo lo que perdimos. Con mucho esfuerzo y trabajo lo habíamos conseguido, la gente de Mackenna nos había ayudado mucho. Los dos trabajamos y juntamos vidrios para poder sobrevivir con los niños. El que hizo esto lo tiene pagar con la cárcel, porque si nosotros hubiéramos estado durmiendo nos moríamos todos’’, expresó el joven.

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