Dario «El Verdugo» Balmaceda tiene 25 años y una historia muy exitosa dentro del pugilismo. En su etapa de amateurs figuran 88 combates. Algunos de sus rivales hoy están muy bien ranqueados a nivel nacional. Los números de peleas ganadas lo favorecen ampliamente, y a pesar que al profesionalismo llegó de manera un poco inesperada, enfrentó a grandes del boxeo nacional e internacional. En sus ocho peleas tuvo enfrente a «Pokemón» Farias, «El Tigre» Maciel y «La Cobra» Andino, a quien venció de manera contundente en su propio terruño (Posadas, Misiones) con todo el público en su contra. Esa noche demostró que Dario «El Verdugo» Balmaceda tiene un gran futuro como boxeador.
Tiene pendiente un combate con el pugilista de Neuquén, Diego «La Serpiente» Egea, con quien iba a pelear el pasado sábado 24 de Julio en el Festival Internacional que tuvo como combate de fondo a Aldo «Galán» Rios y el mexicano Saul Carreón.
- Como definís tu carrera hasta ahora? - ‘‘Muy positiva, como amateurs peleé con todos y no me fue tan mal. A los 22 años entré al profesionalismo y me tocó enfrentar a rivales con mucha experiencia como Maciel, Pokemón Farias y la Cobra Andino. Tal vez no estaba preparado para empezar el profesionalismo, pero ahora me siento más seguro y eso me da confianza cuando enfrente tengo a un rival con mas experiencia’’.
- Se te cayó la pelea con «la Serpiente» Egea? - ‘‘Estaba listo para viajar y me avisaron que la «Serpiente» se había engripado, se me cayó la pelea tres días antes, me dio mucha bronca porque era una pelea muy importante que iba a ser transmitida por TyC Sport y yo estaba con muchas ganas de pelear’’.
A pesar que sus comienzos como boxeador los hizo en la ciudad de Río Cuarto bajo la conducción de Marcelo Saso y recibiendo el apoyo de Carlos San Miguel, y Sergio Liendo -entre otros- , Dario hace nueve meses que vive en nuestra ciudad y ya se siente un mackennense más: ‘‘Ahora debido a mi trabajo y a mi familia me vine a vivir a Mackenna y estamos entrenando bajo la supervisión de Carlos (Quiñones), pero antes de las peleas me tengo que ir a entrenar a Río Cuarto, porque acá no tengo ningún tipo de apoyo’’.
- Cuando combatís en grandes festivales, no te nombran como mackennense? ‘‘Me gustaría representar a Mackenna porque ahora vivo acá, tengo mi familia y me siento muy bien, pero como no tengo ningún tipo de ayuda la parte final -antes de las peleas- las tengo que hacer en el gimnasio de Marcelo Saso, y por supuesto que tengo que representar a Río Cuarto si ellos me apoyan’’.
- Han gestionado algún tipo de apoyo? - ‘‘Si, con Carlos (Quiñones) hemos tirado las líneas en la municipalidad con el Director de Deportes Carena, pero aún no hemos conseguido ayuda. Fijate que acá (en el gimnasio) hacen falta muchas cosas, no tenemos ring, apenas una bolsa, todo lo que hay ha sido fabricado por nosotros’’.
-Te gustaría combatir en Mackenna? - ‘‘Claro que sí, me gustaría que la gente de Mackenna me conozca y sepa que hay un boxeador profesional que pelea en distintos lugares del país con grandes boxeadores, por algo las peleas son televisadas por TyC Sport. Sería bueno pelear acá y sentirme local’’.
- Ganarle a la Cobra Andino en su propia ciudad (Posadas), ante un estadio lleno, fue un «break» en tu carrera como profesional? - ‘‘Creo que sí, esa noche tenía toda la gente en contra. La Cobra venía con muy buenos resultados y todos en la previa decían que me ganaba fácilmente. Yo sabía que iba de punto, enfrente tenía a un gran boxeador, pero tenía muchas ganas de pelear y salí con todo. Cuando cayó por primera vez gané en confianza, y después jugué con la desesperación de él. Fue una gran alegría, le gané claramente a un ranqueado nacional’’.
Dario «El Verdugo» Balmaceda es un pibe con aires de ganador, solo con observar su «libreta» queda en claro que su futuro como boxeador es promisorio. Hasta el momento ha combatido con rivales de experiencia ranqueados en los primeros puestos: Pokemón Farias, el Tigre Maciel en Cutralcó y ante la Cobra Andino en Posadas. Todas estas fueron peleas de gran nivel y en todas demostró su buena técnica y actitud. Vencer a Andino en su propia casa -tirándolo a la lona en tres oportunidades- fue sin duda el comienzo de su camino a la gloria.
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